(desde nuestro lanzamiento en noviembre 2022)
Cada vez que comes ReVeL, estás ayudando a salvar la vida de cientos de pollos. Que pronto serán miles y luego millones. Porque el presente y el futuro de la carne es vegetal.
Muchas veces se cree erróneamente que la llamada «carne blanca» (pollo, pavo, pescado) es más saludable, ya que poco se habla de los problemas a los que nos exponemos al consumirla. El principal tiene que ver con las hormonas y fármacos. Desde hace ya varios años que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió sobre la resistencia a los antibióticos que genera en los humanos el consumir carne de pollo y otros animales a los que se les dan fármacos como promotores de crecimiento. Por eso, queremos que sigas disfrutando de los platos favoritos pero en una versión más saludable y nutritiva.
En Chile, más de 300 millones pollos mueren cada año con el único objetivo de alimentarnos. Eso equivale a 10 pollos cada segundo. Producto de la selección genética, en tan solo 40 días de vida llegan a pesar 2.5 kilos, seis veces más que hace un siglo. Sus huesos no pueden soportar ese brutal aumento de peso. Tristemente, los broiler viven sus cortas vidas hacinados en galpones que alojan a miles de pollitos iguales a ellos, muchas veces aplastándose unos a otros y sin jamás ver la luz del sol. En ReVeL Foods queremos que sigas disfrutando de tus platos favoritos, pero sin dañar a ningún animal.
La deforestación del Amazonas -y los incendios intencionales que se producen ahí mismo- está directamente relacionada al consumo de carne: la soya que se cultiva cuando se talan esos árboles, va direcamente a alimentar a pollos y cerdos, de Chile y de otras partes del mundo. Una caloría de pollo causa 65 veces más cambio climático que una caloría de legumbres. Además de su huella de carbono, también tiene una huella hídrica importante: se necesitan más de 4.300 litros de agua para producir un kilo de pollo. ¿Qué hacer entonces con los pollos que ya existen? The Dodo nos da una excelente idea.
